Esta tarta es un clásico familiar pero cada vez que la hago la decoro de diferente manera.
Si tienes una receta de bizcocho que controles puedes usarla. Luego simplemente la partes a la mitad y la rellenas con la crema pastelera. No hace falta poner almíbar al bizcocho porque queda muy jugosa así tal cual.
En este caso la decoración es a base de fresas, frambuesas y pistachos.
Como es una tarta especial voy a dar las cantidades para 8-10 personas; mejor que sobre y no que falte.
No olvidar precalentar el horno.
Molde: 24 cm con borde alto.
Se puede hacer también rellena de nata montada.
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO
2 yogures naturales (temperatura ambiente)
1 1/2 vaso de aceite de girasol (se toma la medida del vaso de yogur)
3 vasos de azúcar blanca
375 gr. de harina
3 sobres dobles de levadura El Tigre
4 huevos medianos (temperatura ambiente)
ralladura de naranja
un chorrito de esencia de vainilla
pizca de sal
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE
250 ml de nata líquida
1 tableta de chocolate para fundir
un trozo de mantequilla (yo pongo como dos dedos, no me gusta abusar). Mejor que esté blanda.
INGREDIENTES PARA LA CREMA PASTELERA
En este caso usé un sobre de Flanín El Niño.
y seguí las instrucciones (3 huevos, 3 vasos de leche y 4 cucharadas colmadas de azúcar moreno para que no endulce tanto).
INGREDIENTES PARA DECORAR
3 frambuesas
un puñado de pistachos pelados intentando aprovechar la parte verde más bonita
unas fresas bien lavadas y partidas por la mitad.
Usé un molde redondo de silicona de 24 cm. y lo barnicé con aceite de girasol para que no se pegue el bizcocho porque con el uso y los lavados van perdiendo su antiadherencia.
PREPARACIÓN
1. Separamos las yemas de las claras y montamos éstas con una pizca de sal a punto de nieve. Reservamos.
2. En un recipiente amplio mezclamos manualmente las yemas con el azúcar, el yogur, la vainilla, el aceite y finalmente la ralladura naranja.
3. Añadimos a la mezcla anterior la harina previamente tamizada con la levadura. Lo hacemos en tres o cuatro veces. Debe quedar perfectamente integrada.
4. Poco a poco incorporamos las claras a punto de nieve a la mezcla anterior. Son muy importantes los movimientos envolventes.
5. Colocamos en el molde y con cuidado lo cogemos y lo dejamos caer sobre la superficie tres veces para que evitar las burbujas.
6. Horneamos unos 45 minutos a 180ºC. El horno debe estar precalentado.
7. Para comprobar que esté hecho pinchamos y el cuchillo debe salir limpio, si no horneamos unos minutos más cuidando que no se queme; para ello podemos bajar un poco la temperatura.
8. Dejamos enfriar y cortamos por la mitad con mucho cuidado.
9. Calentamos la nata en un recipiente. Retiramos del fuego y añadimos poco a poco la tableta de chocolate troceada. Cuando está todo integrado incorporamos el trozo de mantequilla y seguimos removiendo. Reservamos.
10. Para hacer la crema pastelera seguí las instrucciones de la cajita de flanín; se puede hacer natural y la verdad es que no hay tanta diferencia porque lo difícil y tedioso es remover hasta conseguir que espese sin grumos y sin que se queme y eso ocurre en ambas elaboraciones. Es importante no despistarse y dedicarle toda nuestra atención. No queda de otra.
Mezclamos en un cazo el contenido del sobre más el azúcar. Añadimos los huevos uno a uno hasta que quede todo integrado. Echamos a la mezcla la leche fría y ponemos al fuego sin dejar de remover hasta que espese. La consistencia de la crema pastelera está a medio camino entre las natillas y el flan. Se debe poder untar sobre el bizcocho sin que chorree.
TRUCO: Colocamos un trozo de film plástico sobre la mezcla caliente de modo que la cubra pero tocando la crema pastelera; esto evita que se forme la típica costra. Dejamos enfriar.
11. Colocamos una parte del bicocho en el plato de presentación y el borde lo cubrimos con rectángulos recortados de papel de un cuaderno; así evitamos manchar. Ponemos la crema pastelera.
Colocamos encima con mucho cuidado la otra mitad del bizcocho sin aplastar.
12. Vertemos con cuidado el chocolate fundido dejando caer un poco por los bordes. Yo simplemente utilizo una cuchara y voy cubriendo. No debe quedar perfecto. El efecto es brillante gracias a la mantequilla. Retiramos con cuidado los papelitos.
13. Para terminar colocamos las fresas cortadas alrededor de la tarta; los pistachos en trocitos por encima y tres frambuesas en el centro. El rojo contrasta perfectamente con los tonos rojos de la fruta y el verde de los pistachos. Y en cuanto al sabor... es una combinación perfecta que lo es aún más si brindamos con cava.
