APPLE CRUMBLE CON HELADO DE VAINILLA

Idea de presentación en copa

Esta receta se la dedico a mi amiga Gema de Irún porque dice que es la única tarta de manzana que le gusta.

Además recomiendo mucho esta receta no sólo porque es una de mis favoritas y porque es sencillo elaborarla, también porque es un postre "sano", se hace con una compota de manzanas y ciruelas y el azúcar se añade al gusto. La compota puede ir sin azúcar añadido y el crumble (mezcla de harina, mantequilla y azúcar moreno) con poca azúcar. En cuanto a la mantequilla también hecho menos de lo que pone la receta.

En este caso he elegido dos tipos de manzana diferentes para hacer la receta: Golden, que es más dulce y reineta que es más ácida.

Otro punto a favor de este postre es que no lleva base así que se hace en poco tiempo. En lo que más se tarda es en pelar las manzanas.

La mezcla de esta tarta, que se sirve ligeramente caliente, con el helado de vainilla es perfecta.

Me encanta comerla sobre todo en otoño-invierno y es un postre que puede ser parte del menú de Acción de Gracias o de Navidad. El olor que desprende el horno huele a fiesta.

INGRADIENTES:

-Para la compota:

5-6 manzanas
6 ciruelas pasas sin hueso
50 gr. de mantequilla
extracto de vainilla
canela en polvo o en rama
un poco de agua


-Para el crumble:

150 gr. de harina
100 gr. de mantequilla
100 gr. de azúcar morena


1. Pelamos las manzanas y troceamos. En una cacerola con tapa salteamos las manzanas y las ciruelas con la mantequilla hasta que doren y se ablanden al gusto. Si es necesario añadir un poco de agua. No debe quedar caldoso.

2. Mezclamos los ingredientes de la masa sin trabajar demasiado; deben quedar integrados pero con textura de arena.

Esta parte les encanta a los niños.

3. Colocamos la compota en el molde para horno (no hace falta poner ninguna base ni engrasar); así de sencillo y repartimos la mezcla de harina de manera que cubra bien toda la superficie.

4. Horneamos a 180ºC unos 15 minutos con el horno ya caliente. Si vemos que no se dora subimos la tarta y aplicamos el grill pero hay que tener mucho cuidado de que no se nos queme.

Debe quedar crujiente y ligeramente dorada.

Se conserva de maravilla en el refrigerador y una vez fría es fácil de cortar.