Es una sopa muy sencilla de hacer y para mí es la sopa ideal en estos días de muertos por su color, que me recuerda a la FLOR DE CEMPASÚCHIL de intenso color anaranjado.
Esta foto me la ha enviado una seguidora. Es de un Panteón en Ciudad de México. |
Yo antes le añadía nata/crema o quesitos pero descubrí que no le hace falta; ni siquiera le pongo una patata para cocer porque la calabaza ella solita se sobra para ser deliciosa.
También hay quien hornea la calabaza. Yo sin embargo prefiero cocerla partida en trozos con un poco de sal. Cuando está lista separo la calabaza del caldo y lo reservo.
Por otro lado sofrío la cebolla en el aceite en cazo hondo. Cuando está dorada añado la calabaza y poco a poco algo del agua de cocción hasta conseguir el espesor que me gusta. Salpimentamos.
Al servir añado un chorrito de aceite de oliva virgen, un poco de queso en el centro (según lo que nos guste, puede ser feta, idiazábal, queso fresco, panela...) y si nos apetece un poco más de pimienta.
Y listo...
Las flores secas son decorativas pero no las suelo poner. |
INGREDIENTES:
Un trozo grande calabaza
30 gr. de mantequilla
1/2 cebolla (al gusto)
aceite de oliva virgen
sal, pimienta
trocitos o lascas del queso que nos guste
No hay comentarios:
Publicar un comentario