Este plato sí es para chuparse literalmente los dedos y nada mejor para hacerlo que con unas COSTILLAS GLASEADAS.
Lo considero un plato para de vez en cuando, muy fácil de hacer, barato, pocos ingredientes y se mancha muy poco la cocina. Eso sí, la costilla cunde poco así que hay que comprar bastante cantidad y acompañar con una buena ensalada y unos aperitivos.
Vale la pena hacerlo porque es un plato que gusta a todo el mundo incluidos los niños.
INGREDIENTES:
Costilla de cerdo
Salsa de soja
Miel
Kétchup
Vinagre de arroz
Say y pimienta
En primer lugar precalentamos el horno. Yo pongo en la bandeja una capa de papel vegetal (por si se rompe el aluminio) y luego papel aluminio sobre el que coloco las costillas ligeramente salpimentadas; debe quedar totalmente cerrado por el aluminio. Se deja unos 20-25 minutos.
Preparamos el gaseado mezclando 3 cucharadas de miel, 2 de soja, 3 de kétchup y un chorrito de vinagre de arroz. Hay que ir probando e ir rectificando porque depende de los gustos de cada uno.
Sacamos del horno las costillas que ya empiezan a oler de maravilla y abrimos con cuidado el aluminio. Con una cuchara esparcimos lo mejor que podamos el glaseado. Volvemos a meter en el horno pero esta vez abierto. Es más cómodo cortar el aluminio sobrante para que no se atore en el horno y dejamos otros 20 minutos. Y 5 más en el grill para que se churrusque un poco. Ojo porque se puede quemar.
En ese momento el olor será ya irresistible. A disfrutar mejor con los dedos.
Nota: se le puede echar comino en polvo en vez de pimienta.
Para carnívoros y simpatizantes.
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